HECTOR LAVOE CON LA NEW YORKER - MI CHINA ME BOTO (PRIMER SENCILLO QUE GRABÓ)
Cuando tenía 14 anos de edad, Héctor Lavoe reunió a un grupo de diez amigos músicos para cantar por las calles de su pueblo, llegando a ganar hasta $14 por noche. En esas andanzas, nos relata el periodista Jaime Torres Torres, de El Nuevo Día, el cantante frecuentaba el Club Suevia de Ponce, en el que ganó notoriedad interpretando el bolero "Tus ojos". Tres anos más tarde, decidió partir a la ciudad de Nueva York para "probar fortuna", impulsado por las dificultades económicas de su familia y el dolor del desarraigo que aún conservaba por el fallecimiento de su madre, cuando apenas contaba con 3 ańos de edad. El 3 de mayo de 1963 arribó a la urbe neoyorquina.
Colmado de suenos y con el único propósito de cantar en una orquesta, el joven de apenas 17 anos y 120 libras de peso fue a parar a casa de su hermana Priscilla, en el barrio del Bronx. Allá pagó el precio de todo emigrante. Laboró largas horas en trabajos precarios durante el día y en las noches buscaba suerte por los salones de baile de la ciudad. Su huella musical comenzó a dejar rastro entre las bohemias que realizaba junto a sus compatriotas en las noches de farra, hasta que un reencuentro con su amigo de infancia Roberto García, líder de un conjunto musical, le produjo su primera oportunidad artística, aunque en participaciones esporádicas. No fue hasta el mes de noviembre de 1964 cuando el artista irrumpió con más determinación en el ambiente musical. "Héctor Lavoe asistió a un club en la avenida Prospect, del barrio de Brooklyn, y conoce al pianista Rusell Cohen, director de la orquesta New Yorker Band. Allí le cantó unas líneas a capella del bolero "Plazos traicioneros", marcó los tonos y esa fue la primera canción que cantó con la orquesta, hasta llegar a grabar en 1965 su primer disco 45 (rpm) 'Está de bala'", cuenta Jaime Torres, quien ha recopilado las vivencias y la obra del artista en el libro "Cada cabeza es un mundo: Relatos e historia de Héctor Lavoe", que será publicado en noviembre de este ańo. Anade, que en la New Yorker Band, Héctor Lavoe figuró como corista y maraquero junto a Rafael "Chivirico" Dávila, voz principal del grupo. Esa experiencia lo trajo de visita a Puerto Rico, en 1966, para presentarse en el Teatro Cayey y en el programa de Mirta Silva. En 1966 un promotor artístico de nombre Arturo Franquees tomó bajo su tutela a Héctor y le dió el nombre artístico que lo inmortalizaría: "LAVOE". Luego, trabajó pocos meses con la orquesta de Francisco "Kako" Bastar, The Alegre All Stars, con quien grabó como primera voz del coro en una producción del grupo en 1967. Ese mismo ano, en el Club Tropicoro, ubicado al sur del Bronx, conoció a Johnny Pacheco, quien luego de escucharlo cantar le presentó al joven trombonista y arreglista Willie Colón, quien buscaba un vocalista para la grabación de su primer álbum, "El Malo". Willie después de una audición y tras buscar un cantante para su banda vincula a Héctor a su grupo musical, Colón con tan sólo 15 anos ya tenía su propia banda. Pacheco jamás pensó que ese junte unía a las dos estrellas más refulgentes que tendría la salsa en la primera etapa del desarrollo de la nueva familia discográfica de la Fania.
Colmado de suenos y con el único propósito de cantar en una orquesta, el joven de apenas 17 anos y 120 libras de peso fue a parar a casa de su hermana Priscilla, en el barrio del Bronx. Allá pagó el precio de todo emigrante. Laboró largas horas en trabajos precarios durante el día y en las noches buscaba suerte por los salones de baile de la ciudad. Su huella musical comenzó a dejar rastro entre las bohemias que realizaba junto a sus compatriotas en las noches de farra, hasta que un reencuentro con su amigo de infancia Roberto García, líder de un conjunto musical, le produjo su primera oportunidad artística, aunque en participaciones esporádicas. No fue hasta el mes de noviembre de 1964 cuando el artista irrumpió con más determinación en el ambiente musical. "Héctor Lavoe asistió a un club en la avenida Prospect, del barrio de Brooklyn, y conoce al pianista Rusell Cohen, director de la orquesta New Yorker Band. Allí le cantó unas líneas a capella del bolero "Plazos traicioneros", marcó los tonos y esa fue la primera canción que cantó con la orquesta, hasta llegar a grabar en 1965 su primer disco 45 (rpm) 'Está de bala'", cuenta Jaime Torres, quien ha recopilado las vivencias y la obra del artista en el libro "Cada cabeza es un mundo: Relatos e historia de Héctor Lavoe", que será publicado en noviembre de este ańo. Anade, que en la New Yorker Band, Héctor Lavoe figuró como corista y maraquero junto a Rafael "Chivirico" Dávila, voz principal del grupo. Esa experiencia lo trajo de visita a Puerto Rico, en 1966, para presentarse en el Teatro Cayey y en el programa de Mirta Silva. En 1966 un promotor artístico de nombre Arturo Franquees tomó bajo su tutela a Héctor y le dió el nombre artístico que lo inmortalizaría: "LAVOE". Luego, trabajó pocos meses con la orquesta de Francisco "Kako" Bastar, The Alegre All Stars, con quien grabó como primera voz del coro en una producción del grupo en 1967. Ese mismo ano, en el Club Tropicoro, ubicado al sur del Bronx, conoció a Johnny Pacheco, quien luego de escucharlo cantar le presentó al joven trombonista y arreglista Willie Colón, quien buscaba un vocalista para la grabación de su primer álbum, "El Malo". Willie después de una audición y tras buscar un cantante para su banda vincula a Héctor a su grupo musical, Colón con tan sólo 15 anos ya tenía su propia banda. Pacheco jamás pensó que ese junte unía a las dos estrellas más refulgentes que tendría la salsa en la primera etapa del desarrollo de la nueva familia discográfica de la Fania.
MAS INFORMACION EN : http://www.viejoteca.net/lavoe.html
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